El grupo estadounidense Wi-Fi Alliance se une con Wireless Gigabit Alliance para desarrollar un nuevo formato hasta diez veces más rápido
MADRID, ESPAÑA (10/MAY/2010).- Un nuevo formato de transmisión inalámbrica de datos permitirá que las conexiones por Wi-Fi sean dentro de dos años hasta diez veces más rápidas que las actuales, anunció hoy el grupo sectorial estadounidense Wi-Fi Alliance.
Esa organización con sede en Texas, propietaria de la marca Wi-Fiy encargada de certificar que los aparatos electrónicos cumplen los estándares de esa tecnología, se ha aliado con uno socio similar japonés, Wireless Gigabit Alliance (WiGig Alliance) para difundir las especificaciones de ese nuevo formato.
Con ellas todo el sector podrá trabajar sobre los mismos estándares, lo que permitirá que las aplicaciones y dispositivos que se desarrollen con esa tecnología, que ocupará la banda de 60 gigahercios, sean compatibles entre sí.
Con una conexión Wi-Fi de tan amplio ancho de banda, de 60 gigahercios frente a los 2.4 y 5 gigahercios sobre los que opera el Wi-Fi convencional, se podrán realizar tareas ahora imposibles o excesivamente lentas.
Uno de los ejemplos que antes se podrán ver en el mercado será la transmisión inalámbrica de una película en alta definición desde un reproductor o un ordenador personal a la televisión, sin necesidad del cable HDMI que se suele utilizar ahora.
"La conexión de dispositivos a 60 gigahercios supondrá una emocionante mejora en las capacidades de Wi-Fi de hoy en día. Aumentará la utilidad de tecnologías utilizadas por cientos de millones de personas cada día" , aseguró el responsable ejecutivo de Wi-Fi Alliance, Edgar Figueroa, en un comunicado.
El presidente y consejero delegado de WiGig Alliance, Ali Sadri, añadió al respecto que ahora que las "especificaciones se han completado y publicado, es el momento para poner la vista en lograr una gran experiencia para el usuario".
Sobre una banda de 60 gigahercios la velocidad de transmisión inalámbrica de datos podrá medirse en gigabytes por segundo, mientras que con el actual estándar de Wi-Fi esos intercambios se miden por tan sólo decenas de megabytes por segundo, explicaron los responsables de ambas agrupaciones.
La generalización de este estándar, que requerirá al menos dos años, podría ser realmente el comienzo de las redes informáticas sin cables en el hogar, aunque su alcance será más reducido, por lo que la señal podría tener problemas para superar las paredes que separan dos habitaciones, por ejemplo.
Esa organización con sede en Texas, propietaria de la marca Wi-Fiy encargada de certificar que los aparatos electrónicos cumplen los estándares de esa tecnología, se ha aliado con uno socio similar japonés, Wireless Gigabit Alliance (WiGig Alliance) para difundir las especificaciones de ese nuevo formato.
Con ellas todo el sector podrá trabajar sobre los mismos estándares, lo que permitirá que las aplicaciones y dispositivos que se desarrollen con esa tecnología, que ocupará la banda de 60 gigahercios, sean compatibles entre sí.
Con una conexión Wi-Fi de tan amplio ancho de banda, de 60 gigahercios frente a los 2.4 y 5 gigahercios sobre los que opera el Wi-Fi convencional, se podrán realizar tareas ahora imposibles o excesivamente lentas.
Uno de los ejemplos que antes se podrán ver en el mercado será la transmisión inalámbrica de una película en alta definición desde un reproductor o un ordenador personal a la televisión, sin necesidad del cable HDMI que se suele utilizar ahora.
"La conexión de dispositivos a 60 gigahercios supondrá una emocionante mejora en las capacidades de Wi-Fi de hoy en día. Aumentará la utilidad de tecnologías utilizadas por cientos de millones de personas cada día" , aseguró el responsable ejecutivo de Wi-Fi Alliance, Edgar Figueroa, en un comunicado.
El presidente y consejero delegado de WiGig Alliance, Ali Sadri, añadió al respecto que ahora que las "especificaciones se han completado y publicado, es el momento para poner la vista en lograr una gran experiencia para el usuario".
Sobre una banda de 60 gigahercios la velocidad de transmisión inalámbrica de datos podrá medirse en gigabytes por segundo, mientras que con el actual estándar de Wi-Fi esos intercambios se miden por tan sólo decenas de megabytes por segundo, explicaron los responsables de ambas agrupaciones.
La generalización de este estándar, que requerirá al menos dos años, podría ser realmente el comienzo de las redes informáticas sin cables en el hogar, aunque su alcance será más reducido, por lo que la señal podría tener problemas para superar las paredes que separan dos habitaciones, por ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario